Calabacitas Rebozadas: Un Clásico que Nunca Pasa de Moda
Las calabacitas rebozadas son uno de esos platillos que evocan recuerdos entrañables de la infancia, cuando la abuela preparaba con amor una comida sencilla pero cargada de sabor. Crujientes por fuera, suaves por dentro y con un sabor que reconforta el alma.
Esta receta ha pasado de generación en generación, siendo una opción económica, fácil de preparar y que gusta a toda la familia. Además, es una excelente manera de hacer que los niños disfruten de las verduras sin quejarse.
Perfectas como guarnición, entrada o incluso como plato principal acompañado de arroz o ensalada, las calabacitas rebozadas se han ganado un lugar especial en la cocina tradicional mexicana.
Ingredientes de las Calabacitas Rebozadas
Para preparar unas deliciosas calabacitas rebozadas, necesitas ingredientes básicos pero sabrosos:
- 2 calabacitas medianas (también conocidas como calabacín o zucchini)
- 2 huevos grandes
- 1 taza de pan rallado o galleta salada molida
- ½ taza de harina de trigo
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Ajo en polvo (opcional)
- Aceite vegetal para freír
- Perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Cada ingrediente cumple un papel importante: el huevo permite que el empanizado se adhiera bien, el pan rallado da el toque crujiente, y la harina sella la humedad interna de la calabacita para que quede tierna y jugosa.
Modo de Preparación de las Calabacitas Rebozadas
- Lava bien las calabacitas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Puedes hacerlas redondas o en bastones, según tu preferencia.
- Sazona las rodajas con sal, pimienta y ajo en polvo si decides usarlo. Déjalas reposar unos 10 minutos para que absorban los sabores.
- Prepara tres recipientes: uno con harina, otro con los huevos batidos, y el tercero con el pan rallado.
- Pasa cada rodaja de calabacita primero por la harina, luego por el huevo batido, y finalmente por el pan rallado. Asegúrate de que queden bien cubiertas en cada paso.
- Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto. Una vez caliente, fríe las calabacitas por tandas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados (unos 2-3 minutos por lado).
- Retira las calabacitas rebozadas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve caliente, decorando con un poco de perejil fresco si lo deseas.