Ensalada de Repollo con Yogur Griego y Arándanos

Ya sea como acompañamiento para una comida especial o como plato principal en un almuerzo ligero, esta ensalada tiene todo lo que necesitas. Y lo mejor es que se prepara en minutos, sin complicaciones y con ingredientes fáciles de conseguir.

Beneficios Claves

  1. Es saludable y equilibrada
    Cada ingrediente aporta un beneficio nutricional. El repollo es rico en fibra y antioxidantes, el yogur griego añade proteínas y probióticos, y los arándanos secos aportan un toque de dulzura sin necesidad de azúcares añadidos.

  2. Es fácil y rápida de hacer
    En menos de 15 minutos tendrás lista una ensalada deliciosa, sin necesidad de técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de encontrar.

  3. Tiene una textura irresistible
    El crujiente del repollo y las nueces se mezcla a la perfección con la suavidad del yogur y el dulzor de los arándanos. Cada bocado es una explosión de sabor.

  4. Ensalada

    Es versátil y adaptable
    Puedes personalizarla según tus gustos o necesidades. ¿Quieres un toque más fresco? Añade manzana en tiras. ¿Prefieres más proteínas? Agrega pollo a la parrilla o garbanzos.

Ideal Para…

  • Personas que buscan una alternativa saludable sin renunciar al sabor.
  • Quienes quieren una ensalada fácil y rápida para cualquier día de la semana.
  • Aquellos que disfrutan de combinaciones de sabores dulces y salados.
  • Cenas ligeras, comidas de verano o incluso como guarnición para carnes y pescados.

Esta ensalada no solo es deliciosa, sino que también aporta color y frescura a cualquier mesa. Ahora que conoces sus beneficios, veamos los ingredientes clave para prepararla.

Ingredientes para Ensalada de Repollo con Yogur Griego y Arándanos

Ingredientes Principales

Aquí tienes lo que necesitas para preparar esta ensalada. Todos son ingredientes fáciles de encontrar y juntos crean una combinación de sabores increíble.

  • 2 tazas de repollo rallado (puede ser morado, verde o mixto) – Aporta fibra y un toque crujiente.
  • ½ taza de zanahoria rallada – Le da color y un dulzor natural.
  • ¼ de taza de arándanos secos – Su toque ligeramente ácido y dulce equilibra la ensalada.
  • ½ taza de yogur griego natural – Base del aderezo, aporta cremosidad y un sabor suave.
  • 1 cucharada de jugo de limón – Realza los sabores y da frescura.
  • Sal y pimienta al gusto – Imprescindibles para ajustar el sabor del aderezo.

Ingredientes Opcionales y Sustituciones

Esta receta es muy versátil, así que puedes adaptarla según tus preferencias o lo que tengas en casa.

  • Manzana en tiras finas – Añade un extra de frescura y dulzor natural.
  • Nueces picadas – Para más textura y un toque de grasas saludables.
  • 1 cucharadita de miel – Si prefieres un aderezo más dulce y equilibrado.
  • Semillas de chía o girasol – Perfectas para un extra de fibra y nutrientes.

Paso 1 – Preparar los Ingredientes

Lo primero es asegurarte de que todos los ingredientes estén listos.

  • Lava bien el repollo y la zanahoria bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad.
  • Ralla la zanahoria y el repollo en tiras finas. Si tienes una mandolina, úsala para obtener cortes más uniformes.
  • Si decides incluir la manzana, córtala en tiras finas justo antes de mezclar para que no se oxide.

Paso 2 – Preparar el Aderezo

El aderezo es lo que le da a esta ensalada su sabor único.

  • En un bol pequeño, mezcla el yogur griego con el jugo de limón, la sal y la pimienta.
  • Si prefieres un aderezo más dulce, añade una cucharadita de miel.
  • Bate bien la mezcla hasta obtener una textura cremosa y homogénea.

El truco aquí es probar y ajustar los sabores según tu gusto. Si quieres más frescura, añade un poco más de limón. Si prefieres un aderezo más ligero, puedes diluirlo con una cucharada de agua.

Paso 3 – Mezclar la Ensalada

Ahora es el momento de combinar todo.

  • En un tazón grande, coloca el repollo rallado, la zanahoria, los arándanos secos y las nueces (si las usas).
  • Vierte el aderezo sobre los ingredientes y mezcla bien con una cuchara grande para que todo quede impregnado de sabor.
  • Si notas que el aderezo está demasiado espeso, puedes añadir un poco de agua o más jugo de limón para aligerarlo.

Paso 4 – Dejar Reposar y Servir

Aquí viene un pequeño truco que marcará la diferencia.

  • Deja reposar la ensalada en el refrigerador durante al menos 15 minutos antes de servir.
  • Este tiempo permite que los sabores se mezclen y que el repollo absorba el aderezo, volviéndose aún más sabroso.

Cuando la sirvas, puedes decorarla con unas semillas de chía o girasol para un toque extra de textura. También puedes añadir unas hojas de menta fresca si te gusta un sabor más aromático.

Con estos sencillos pasos, tendrás una ensalada deliciosa, nutritiva y llena de sabor. En la siguiente parte, te contaré cómo conservarla correctamente y algunos trucos para que siempre te quede perfecta.

Consejos para una Ensalada Perfecta

Una receta tan sencilla como esta puede mejorar aún más con pequeños detalles. Aquí tienes algunos consejos que harán la diferencia.

Cómo evitar que el repollo se marchite

El repollo puede soltar agua con el tiempo, lo que puede hacer que la  ensalada pierda su textura crujiente. Para evitarlo:

  • Agrega el aderezo justo antes de servir, en lugar de dejarlo reposar con la ensalada por muchas horas.
  • Si necesitas prepararla con anticipación, guarda el repollo rallado en un recipiente hermético y mézclalo con el aderezo en el último momento.

Equilibrio de sabores

Si quieres ajustar el sabor de la ensalada, prueba estos trucos:

  • ¿Demasiado ácida? Añade un poco más de miel o un toque de aceite de oliva.
  • ¿Muy dulce? Agrega un poco más de limón o incluso un toque de mostaza para equilibrar.
  • ¿Le falta intensidad? Un poco más de sal y pimienta pueden marcar la diferencia.

Cómo darle un toque extra

Si quieres experimentar con nuevos sabores y texturas, prueba estas opciones:

  • Añadir hierbas frescas como menta o cilantro para un aroma más vibrante.
  • Incorporar proteínas como pollo a la parrilla, tofu o garbanzos para hacerla más completa.
  • Jugar con los frutos secos: en lugar de nueces, puedes probar con almendras laminadas o avellanas tostadas.