Helado de Limón con Leche
El helado de limón con leche es una delicia refrescante, perfecta para los días cálidos o como un postre ligero y cítrico después de una comida abundante. Con una textura cremosa y un toque ácido característico del limón, este postre es fácil de preparar en casa con ingredientes básicos. ¿Listo para hacer un helado que deleitará a toda la familia?
Ingredientes
Para preparar este delicioso helado, necesitarás:
- 4 limones (zumo y ralladura)
- 400 ml de leche entera
- 150 g de azúcar
- 200 ml de nata (crema de leche) para montar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones
1. Preparar el limón
- Lava bien los limones para eliminar cualquier residuo de la cáscara.
- Con un rallador fino, extrae la ralladura de los limones, asegurándote de no rallar la parte blanca, que es amarga. Reserva la ralladura.
- Exprime el jugo de los limones y resérvalo en un recipiente aparte.
2. Mezclar el azúcar con la leche
- En un bol grande, mezcla la leche con el azúcar. Remueve con una cuchara o batidor hasta que el azúcar se disuelva completamente. Este paso es importante para asegurar que el helado quede homogéneo y suave.
3. Añadir el jugo de limón
- Poco a poco, incorpora el jugo de limón a la mezcla de leche y azúcar. Hazlo en pequeñas cantidades mientras remueves constantemente. Notarás que la mezcla comienza a espesar ligeramente debido a la reacción entre el limón y la leche.
4. Incorporar la nata
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- En un recipiente frío, monta la nata con unas varillas eléctricas o manuales hasta que esté semimontada. Esto significa que debe estar espesa pero no completamente firme.
- Agrega la nata montada a la mezcla de limón y leche, usando movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
5. Congelar el helado
- Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador. Cubre el recipiente para evitar que se formen cristales de hielo en exceso.
- Durante las primeras 3-4 horas, remueve la mezcla cada 30 minutos con un tenedor o espátula. Este paso es crucial para obtener una textura cremosa y evitar que el helado se congele de manera sólida.
6. Servir el helado
- Una vez el helado esté completamente congelado, retíralo del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 5-10 minutos antes de servir. Esto facilitará el servicio y permitirá disfrutar de una textura más suave.