Rollitos de Pollo con Jamón y Queso: Tan Ricos que Siempre Pedían Repetir

Los rollitos de pollo con jamón y queso son un clásico que nunca falla. Esta receta combina ingredientes simples que, juntos, crean un platillo irresistible, ideal para una comida en familia, una cena especial o incluso para llevar en la lonchera.

Son tiernos por fuera, cremosos por dentro y con un sabor reconfortante que nos transporta a la cocina de casa. En cada bocado se mezclan la jugosidad del pollo, el sabor ahumado del jamón y el derretido del queso, logrando una explosión de sabor.

Además, son muy versátiles: se pueden preparar al horno, fritos o en sartén, y se acompañan bien con arroz, ensaladas o vegetales al vapor. Los rollitos de pollo con jamón y queso son una de esas recetas que nunca pasan de moda.

Ingredientes de los Rollitos de Pollo con Jamón y Queso

Para preparar estos deliciosos rollitos de pollo con jamón y queso, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 4 pechugas de pollo, fileteadas finamente
  • 8 rebanadas de jamón cocido
  • 8 rebanadas de queso tipo manchego, mozzarella o queso para derretir
  • 1 taza de pan rallado (empanizador)
  • 2 huevos
  • 1/2 taza de harina de trigo
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite vegetal, para freír (opcional si horneas)

Opcional para servir:

  • Perejil picado
  • Rodajas de limón
  • Salsa blanca o crema ligera

Modo de Preparo de los Rollitos de Pollo con Jamón y Queso

  1. Preparar el pollo: Coloca los filetes de pechuga entre dos plásticos y aplánalos ligeramente con un mazo o rodillo, para que estén delgados y fáciles de enrollar. Sazona con sal y pimienta por ambos lados.
  2. Rellenar y enrollar: Sobre cada filete de pollo, coloca una rebanada de jamón y una de queso. Enrolla firmemente comenzando desde un extremo y sujeta con palillos si es necesario para que no se abran.
  3. Empanizar los rollitos: Pasa cada rollito por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, cubriendo completamente.
  4. Cocinar: Puedes freírlos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados y cocidos por dentro, o bien hornearlos a 200 °C durante 25-30 minutos, volteándolos a la mitad para que se doren parejo. Si horneas, puedes rociar un poco de aceite encima para un acabado más dorado.
  5. Servir: Retira los palillos si los usaste, decora con perejil y acompaña con arroz blanco, puré de papas, ensalada o vegetales cocidos.