Llega la hora de acostarse y tu gato es el primero en acomodarse en la cama, aunque todo el día haya estado distante: te explicamos por qué lo hace.
Cada gato tiene maneras diferentes de comportarse; sin embargo, una característica de los felinos es que son seres independientes a los que no les gusta que un humano esté encima de ellos todo el día.
Las necesidades de los animales cambian según el trato que les den los humanos, pero algunos gatos suelen mostrarse distantes durante el día y corren a acurrucarse cuando llega la hora dormir.
Incluso si tienen su propia cama o están acostumbrados a dormir la siesta en rincones escondidos de la casa (como cajones o debajo de un mueble) los gatos saben que la cama está destinada para usarse durante la noche.
El comportamiento puede resultar desconcertante para los dueños de los gatos, pues conocen a sus mascotas y les resulta extraño que los busquen para dormir después de evitarlos todo el día; sin embargo, tiene una explicación y hay varias razones de por qué lo hacen.
La primera es la calidez humana, ya que los gatos necesitan mantener alta su temperatura corporal. Las personas emiten calor al dormir, así que los gatos aprovechan para calentarse, aunque tengan su propia manta.
Otra de las razones es por seguridad. Aunque los felinos pasan gran parte del día dormidos, en realidad siempre están alerta ante cualquier amenaza y no entran a un estado de sueño profundo.
Al dormir con su humano, pueden relajarse y dormir profundamente, a diferencia del resto de siestas que toman durante el día.
Eso está ligado al sentimiento de confianza, pues los gatos se sienten protegidos y queridos por su dueño, aunque durante todo el día estén ausentes.